Fue una hazaña impresionante para Garza, que había preparado a ambos equipos durante el mismo tiempo que los otros directores habían entrenado a uno solo. La contracara de los que están vendiendo por necesidad es el boom de coleccionistas nuevos que, movidos por el ocio o cierto ahorro que les generó el confinamiento por la covid, arrancaron a adquirir camisetas; o los que olfatearon un negocio “fácil” de empezar con una inversión modesta.