En homenaje a él, las autoridades del Estadio Azteca construyeron una estatua de él anotando el «Gol del Siglo» y la colocaron en la entrada del estadio. La semifinal fue el 25 de junio frente a Bélgica, también en el Azteca. El partido, jugado el 22 de junio en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, contó con dos de los goles más recordados en la historia de los mundiales, conocidos popularmente como el Gol del Siglo y la mano de dios. Argentina, ya con un Maradona envalentonado, no tuvo mayores complicaciones y venció 2 a 0 a los belgas con dos goles de gran calidad del capitán argentino. Clemente, siempre criticado por su planteamiento y su estilo de juego, supo aprovechar la estructura del equipo que se llevó al anterior Mundial de los Estados Unidos, y añadió nuevos atacantes como Alfonso Pérez, y Juan Antonio Pizzi. A pesar de esto, la Selección había arribado al centro de entrenamiento que utilizaría como base en el Mundial 1990, ubicado en las afueras de Roma, con la intención de repetir la actuación anterior.
Tres minutos después del gol de Völler, Maradona, rodeado por tres alemanes, maniobra y coloca una asistencia imposible a Jorge Burruchaga, quien convierte el tercer y último gol del partido, y coronó a Argentina como campeón del mundo por segunda vez en la historia, ocho años después de su primer título. ↑ TÉLAM. «A 40 años de un día inolvidable para Maradona en la Selección». Durante los himnos, el argentino fue silbado fuertemente por el público italiano, lo que provocó la reacción de Maradona insultándolos ante las cámaras. En el medio, el presidente de Argentina, Raúl Alfonsín, pidió que echaran a Bilardo, por lo que Maradona declaró públicamente: «si se va Bilardo, nos vamos todos». Junto a él, también se marchó Bilardo, quien ya lo había anunciado previamente a sus jugadores. Balón de Oro que los acreditaba como los mejores jugadores del fútbol europeo: Luis Suárez, Johan Cruyff en tres ocasiones, Hristo Stoichkov, Rivaldo, Ronaldinho y Messi que hizo historia en el club al ser el primer canterano en conseguirlo. Los belgas habían alcanzado esa instancia tras clasificar como mejor tercero en Grupo B, vencer a la Unión Soviética en octavos de final y a España por penales en cuartos.
En cuartos de final, Argentina se enfrentó a Yugoslavia. En los cuartos de final, Argentina debió enfrentarse a Inglaterra, en el partido más recordado de la carrera de Maradona. La final, jugada nuevamente en el Azteca, fue contra Alemania Federal el 29 de junio ante 114 mil espectadores. Vinicius y Milla discutiendo tras una jugada. Aun así, el debut oficial en el torneo, el 2 de junio de 1986, fue una victoria 3 a 1 ante Corea del Sur. El club siempre se ha significado por actividades y gestos en defensa de la cultura y la lengua catalana, la cual ha sido la lengua oficial de todos los documentos del club, salvo en los años de dictadura franquista. La primera medida de Bilardo fue cambiar de capitanía: mientras que el capitán representativo durante la era Menotti fue Daniel Passarella, durante la era Bilardo lo sería Maradona, lo que provocaría un enfrentamiento mediático entre ambos jugadores años después.
Kappa ya era una de las más famosas empresas de equipación deportiva, sobre todo en Italia, donde equipos como la Juventus o el Milan llevaron sus diseños. Durante esta fase, tanto Maradona como Jorge Valdano criticaron a las autoridades de la FIFA por programar partidos al mediodía, pues si bien este horario era funcional a la transmisión televisiva, las altas temperaturas podían afectar la salud de los jugadores. Maradona falló su penal durante la tanda, y Argentina pudo haber perdido si no era por la descollante actuación de Goycochea, que salvó los últimos dos penales. El equipo de baloncesto femenino era denominado UB-Barça, ya que era el resultado de la asociación entre el F. C. Barcelona y el equipo de baloncesto de la Universidad de Barcelona. Diego Maradona se consagró en el Mundial de México, convirtiendo cinco goles y dando cinco asistencias en los siete partidos que disputó. A nueve minutos del final, Maradona agarró la pelota en mitad de cancha, regateó a tres brasileros, y casi cayéndose por la marca, le puso un pase a Claudio Caniggia, que había logrado desmarcarse y quedar mano a mano con el arquero, convirtiéndo el gol definitivo del partido, uno de los goles más festejados de la historia del fútbol argentino.