En 2007, España comenzó ganando en su primer partido del año, a la selección inglesa por 0-1, con un gol de Iniesta en el minuto 62. Era la segunda vez en su historia que España ganaba a los «Pross» en territorio británico. En los octavos de final, cayó contra la selección francesa -capitaneada por Zidane-, equipacion chelsea la cual había logrado superar con gran dificultad la primera ronda del torneo. Se habían sentado unas sólidas bases en torno a la selección que pronto darían sus frutos.